martes, 20 de noviembre de 2007
masuleh
visto lo agusto que habiamos estado en kandowan , nos encaminamos hacia masuleh, una aldea encajonada junto al mar caspio. de camino vimos una imagen impactante, de esas que de vez en cuando te depara la carretera. una moto tirada en el suelo y un cadaver tapado con una sabana junto a cosas que os ahorrare visualizar mentalmente.
llegamos y alquilamos una especie de apartamento, cocina, estufa.... que lujo.
un pueblo curioso, casas como cajas de cerillas las cuales estan tan apinadas en la empinada ladera que los vecinos tienen que desplazarse por los tejados de las viviendas inferiores ,formando un curioso entramado de callejuelas.
como las cabras tiran al monte, al dia siguiente excursion. el paisaje fue como una vuelta al hogar, un bosque de hayas, robles y nogales nos hizo pasear con la sonrisa dibujada en la boca todo el dia. llegamos a un pico y la naturaleza nos regalo un precioso mar de nubes.
lo que era bonito se convirtio en peligroso y comenzamos a bajar.habia momentos en que las hojas nos cubrian casi enteros y echamos unas risas, pero segun oscurecia y no sabiamos donde estabamos, junto a que no veiamos ni a 10 metros la situacion empezo a ser preocupante.
despues de mas de 1 hora de bajada, con mas de un susto y un poco de escalada, un pator nos indico el camino.
antes de llegar nos aguardaba la ultima sorpresa, empezamos a oir dos perros cada vez mas cerca, hasta que cuando nos dimos la vuelta ya venian corriendo a por nosotros. los chillos y las pedradas les hicieron retroceder y asi regresamos a nuestro querido hogar.hoy todavia,3 dias despues nos duran las agujetas.
domingo, 18 de noviembre de 2007
kandowan
ya con el dinero lleno nos dirigimos a kandowan. 60 kms de etapa que debido al desnivel (unos 1200m) y la altitud( 2500m) la convirtieron en una de las mas duras.
este pueblecito es casi identico a los de la capadoccia, pero con el aliciente de que el ambiente es rural. pastores, ovejas y burros conviven relajadamente y las cuevas no son hoteles ni las cuadras cibercafes. todo sigue como era.
la llegada fue curiosa, vimos una especie de camping junto al rio y al llegar nos avasallaron, te , fruta y lluvia de fotos y preguntas. resulto que era viernes, dia festivo musulman, y estaban de picnic, asi que llegada la noche eramos los unicos inquilinos de tan espontaneo campamento.
2 dias de tranquilidad, conversacion con los vecinos, paseos por los montes, productos naturales y noches de hoguera.
cogimos un poco de aire rural, cosa que necesitabamos y vuelta a rular.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)